pasta fresca con harina integral

1 Tamizamos la harina con ayuda de un colador fino, creamos un volcán en medio y ponemos los huevos batiéndolos, vamos integrando todo con cuidado y pasamos a amasar con las manos durante 10 minutos aproximadamente. Envolvemos la masa en papel film y la guardamos en el frigorífico dejando reposar la masa al menos una hora.

2 Pasado ese tiempo volvemos a amasar durante 5 minutos y dividimos la masa en 4 o más partes, comenzamos a pasar las piezas por la máquina de pasta en la posición más abierta unas 6 veces compactándola y estirándola, a continuación, vamos pasando por cada posición una sola vez reduciendo así su grosor hasta llegar al deseado.

3 Una vez tengamos la masa en el grosor que queremos la pasamos por la máquina para hacer tallarines o espaguetis y colgamos el resultado en unas varillas de madera para dejar reposar la pasta media hora (en nuestro caso hemos usado perchas de madera, van genial para hacer la pasta). Una vez reposada se puede guardar en el frigorífico y consumirla en menos de 3 días o en el congelador y te durará meses.

4 Para cocerla hay que poner abundante agua hirviendo con sal al gusto y un chorrito de aceite de oliva y dejar la pasta entre un minuto y medio y dos minutos y lista para que pruebes sin lugar a dudas la mejor pasta del mundo, la que está hecha por tus manos.